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domingo, 15 de abril de 2012

BULNES (CHILE), DOMINGO 15 DE ABRIL DE 2012


NUESTRO HOMENAJE AL DÍA DE LA COMIDA TRADICIONAL CHILENA






LA FIESTA DE LA CHICHA DE BATUCO, UNA FIESTA TRADICIONAL INTERACTIVA DEDICADA A LA FAMILIA
















Fuimos a la localidad de Batuco en la comuna de Ránquil, a participar de la 8va. versión de la Fiesta de la Chicha.

Un infernal camino de tierra y a veces asfalto, nos llevó a la antigua bodega de la Hacienda Batuco, hoy de propiedad de 26 comuneros reunidos en el Comité de Agricultores, en cuyo patio central se organiza esta Fiesta de la chicha que mezcla vinos, gastronomía criolla y puestos de venta de productos artesanales, con entretención, concursos y música a cargo de destacados artistas como los Hermanos Bustos y Los Chacarero de Paine, entre muchos otros.

Al ingreso al patio le espera a cada visitante un chispeante vaso de chicha con harina servida por un huaso ladino del comité. A cada costado de la enorme bodega y bajo sus corredores instalados extensos comedores, otro bajo el techo de la sede social y otro bajo una carpa de malla rachel.

Pasada la una de la tarde se realizó la actividad más importante: la vendimia. Todos los interesados fueron subidos a un coloso tirado por un viejo tractor con un cajón bajo el brazo. Serpenteando angostos caminos y una cuesta se llegó a lo más alto de una viña sobre una loma y ahí se dio incio a la vendimia. Durante quince minutos los vendimiadores debían llenar la mayor cantidad de cajones con unos enormes racimos de uva negra, firme y sabrosa. Finalmente dos personas empataron el primer lugar con 7 cajones cada uno y se hicieron acreedores a una caja de herramientas.

Al regresar al lugar, la uva fue echada a la máquina que la trituró y convirtió en chicha, mientras la gente seguía llegando y a esa hora estaban todos los comedores copados y era una odisea poder almorzar las exquisiteces que ofrecían. Los cuatro chanchos faenados y la docena de pavas hicieron las delicias de los comensales.

Pasadas la cuatro de la tarde se dio inicio a los juegos populares con diversas actividades que entusiasmaron a los cientos y cientos de asistentes, especialmente cuando fueron coronados la Reina y El Rey de la chicha al ganar el concurso de consumo al seco.

A las cinco de la tarde se dio incio al show, ocasión en que nos retiramos del lugar, pero la fiesta estaba programada hasta las cinco de la madrugada con un baile popular, el que seguramente al cierre de esta edición está en pleno apogeo. 



BATUCO TAMBIÉN TIENE UN REVOLUCIONARIO QUE MURIÓ POR DEFENDER LOS DERECHOS DE LOS DEMÁS TRABAJADORES


En los años sesenta y cuando la Hacienda Batuco, ubicada en la comuna de Ñipas,  estaba en poder de sus dueños, la familia Casanova, cuentan los descendientes de los trabajadores de aquella época que las condiciones laborales no eran de las mejores, ya que debían trabajar de sol a sol y cuando cometían alguna falta, eran chicoteados y amarrados en unas barras al interior de una bodega. Además no podían realizar sus propias siembras en su goce, lo que debían hacer en horas de la noche y la cosecha también, especialmente los fines de semana.

Fue en esas condiciones que Pedro Soto, un trabajador de la hacienda, se empezó a revelar y para ello cuando salían a trabajar a los cerros se reunía con el resto de los trabajadores y los motivaba a luchar por sus derechos, especialmente lo relacionado con la gran jornada de trabajo, la que estimaba era abusiva.

El hecho llegó a oidos del patrón quién se enojó lo suficiente para pedirle al capataz que se encargara del trabajador.

Así un día Pedro Soto se encontraba sentado al lado de la antigua máquina prensadora de uva tomando desayuno, cuando llegó al  lugar Carlos Riffo y le descerrajó dos tiros en su cuerpo.

Pedro Soto falleció de inmediato sin ver concretado su sueño, pero algunos años después llegó la Reforma Agraria y finalmente la Hacienda al querer ser expropiada, su dueño la entregó a sus 27 trabajadores quienes repartieron los terrenos en partes iguales y hoy forman el Comité de agricultores de Batuco que organiza la Fiesta de la chicha.

Esta historia nos fue contada por 4 personas diferentes del lugar, por lo que quizás contenga alguna inexactitud, pero el hecho existió.