MASIVA MISA PASCUAL DE SÁBADO SANTO
La comunidad católica de Bulnes celebró anoche la Misa Pascual en la capilla instalada en el gimnasio del Liceo Santa Cruz de Larqui, y a la que concurrieron unos trescientos fieles.
La ceremonia se inició a las nueve de la noche frente al terremoteado Templo donde jóvenes escenificaron con una danza el paso de la muerte a la vida, para luego prender un fuego desde el cual fue encendido un cirio y comenzar la marcha a la Capilla, transcurso en el cual los fieles fueron encendiendo sus propios cirios.
El ingreso a la Capilla fue en total oscuridad, solo alumbrándose con los cirios, lo que generó una visión espectacular al iluminarla con cientos de velas.
El Padre Alejandro dio inicio a la Misa y el vecino Eduardo Aedo, acompañado de su guitarra, cantó la letanía en forma magistral, generando un ambiente de relajo y la piel de gallina.
Se leyeron muchos pasajes bíblicos a cargo de diferentes vecinos para que el Padre Alejandro pidiera que se hiciera la luz y estas se encendieron en el gimnasio, ocasión en que se dio inicio a la Misa Pascual.
EL PADRE ALEJANDRO, UN PASTOR QUE SABE COMO CUIDAR SUS OVEJAS
En el transcurso del Vía Crucis del viernes santo, el Padre Alejandro se dio a la tarea de confesar a quienes lo necesitaban, en plena calle, claro que alejado de la marcha.
Jóvenes y adultos se acercaron al Padre y caminando a su lado, se confesaron y quizás esta vez fue diferente porque perdieron el miedo y la vergüenza, ya que era a vista de todos y de seguro se sintieron más fortalecidos espiritualmente porque detrás de ellos caminaban trescientas almas en procesión que también les entregaban su fortaleza.
El sol comenzó a declinar lentamente hasta ponerse en el ocaso y el Padre Alejandro seguía confesando. Luego vino la noche y salió la luna y el Padre Alejandro seguía confesando, en una nueva e inédita forma en Bulnes.