ECO FOTOGRÁFICO DEL TE DEUM, ACTO Y DESFILE DEL DÍA DE BULNES (1ra. parte)
ALCALDE DE LA COMUNA LE SOLICITÓ RENUNCIA A JEFE DEL SECPLAN BULNES
Ayer trascendió que el alcalde de la comuna Ernesto Sánchez le había solicitado la renuncia al jefe de secplan Oscar Sepúlveda, por haber perdido la confianza en él depositada.
El hecho ocurrió el miércoles 2 de octubre a eso de las seis de la tarde cuando el alcalde llamó a su oficina al hoy ex jefe de secplan y le comunicó la decisión que había tomado.
El ex funcionario le solicitó quedar hasta fin de mes en el cargo, pero el alcalde en un golpe de timón, le dijo que la renuncia corría de inmediato, por lo que tuvo que tomar sus cosas e irse.
Trascendió que en su reemplazo llegaría una profesional venida de la comuna de Yungay, cuyos antecedentes laborales no conocemos.
No se han dado las razones del despido, pero se estima que es a causa de la nula labor de ese departamento que en diez meses de gobierno no se ha ganado ni un solo proyecto de envergadura.
Este es el segundo jefe de secplan que ha tenido el actual gobierno comunal y el séptimo en irse en estos diez meses.
CORREOS AL DIRECTOR
3 DE OCTUBRE:
ANIVERSARIO BAUTISMAL
En estricto rigor, y
siguiendo la distribución político-administrativa del siglo XIX e inicios del
XX en el país, cada 3 de octubre sólo se celebra un aniversario más del nuevo nombre dado a la
“Villa Santa Cruz de Larqui” en honor al presidente de entonces (Manuel
Bulnes). No de la ciudad como tal, y menos aún de la comuna.
El “caserío de Larqui”,
fundado en 1788 a orillas del mismo río en torno a una capilla evangelizadora
dirigida a los aborígenes aledaños (una de las tres formas de asentamiento humano
de dominación colonial), cambia a su ubicación actual en 1834 como “Villa de la
Santa Cruz de Larqui”, producto de un alzamiento indígena en su primitivo
establecimiento. Lugar en el que cinco años más tarde, y tras cuatro del gran
sismo de 1835 (el mismo que dio origen al Chillán Viejo y nuevo, con su
traslado a la vigente ubicación), se le concederá el nombre de “Villa de la
Santa Cruz de Bulnes”. Fecha que ayer se acaba de celebrar.
El orden territorial
otorgado por la, entonces, coetánea Constitución de 1833, dispuso al escueto
número de vecinos bajo la jurisdicción de la Provincia de Concepción. De Maule
y ella, quince años después se creará la Provincia de Ñuble (con atribuciones
de Intendencia; sustento raíz de “Ñuble Región”), integrada por los
Departamentos de San Carlos y Chillán, respectivamente. Éste último tendrá a su
cargo nuestro actual territorio. Es en 1884 cuando surge de la subdivisión de
éste la Gobernación de Bulnes, junto con Yungay. El mismo año (21 de octubre)
se erige como “subdelegación”, al igual que Santa Clara, Agua Buena, San
Javier, San Miguel, San Ignacio y Coltón. Es decir, como reparticiones a cargo
de un subdelegado nombrado por el Gobernador de Bulnes. La única cabecera, por
tanto, era de corte provincial. Santa Clara alcanzaba igual rango que su actual
capital comunal, por ejemplo. Ambas, por lo demás, orillaban y abastecían con
sus productos circundantes a la lozana vía férrea Chillán-Talcahuano que pasaba
por San Rosendo. Horizontalidad que toma fuerza al considerar que recién el 14
de marzo en 1887 Bulnes obtendrá el título de “ciudad” de manos del presidente
Balmaceda.
Sin embargo, con la Ley
de Comuna Autónoma de 1891, las siete subdelegaciones mencionadas se agruparán
en dos municipios: San Ignacio y Bulnes. Será sólo con el DFL 8583 de 1927,
cuando Bulnes alcance el calificativo de “comuna”, manteniendo en su régimen
los cuatro sectores ya asignados precedentemente (Bulnes, Santa Clara, Agua
Buena y Coltón). Ante ello, desde aquí podríamos justificar una celebración de
corte comunal, con un argumentado desfile cívico en honor al villorrio al que
su densidad poblacional y económica le permitió liderar este grupo de cuatro
colectividades.
Razones suficientes
para entender que el 03/10 debiese basar su festejo debiese en un carácter
bautismal, alejado de lo fundacional. Una fiesta, por ende, de los “bulnenses”.
A la que, quienes nacimos y habitamos en sus alrededores (con un arraigo
distintivo-local), estaríamos dispuestos a acompañar.
Fahd A. Hidd Vivallos
Santaclarino
Profesor de Historia y Geografía, UBB Chillán.