CON MASIVA CONCURRENCIA TERMINARON CUATRO DÍAS DE ENCUENTRO EN EL CEMENTERIO
Tal como estaba previsto, la concurrencia ayer Día de todos los Santos al cementerio, fue masiva, a lo que contribuyó el tiempo que se mantuvo nublado y sin el agobiante calor de los días anteriores.
Miles de vecinos llegaron con un ramo de flores a visitar la tumba de sus familiares y también fueron miles las oraciones que se dijeron delante de cada sepultura.
Nuestro héroe el Carabinero Marcial Gutiérrez también fue visitado y su tumba mostraba flores frescas dejadas por sus familiares.
Así concluyeron cuatro días de intenso ajetreo en el cementerio y donde se pudo apreciar que la modernidad está dando espacio a nuevas prácticas y dejando en el olvido otras como los tradicionales niños vendedores de agua o la masiva concurrencia en carretelas porque ya los automóviles las están reemplazando..
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DULCE O TRAVESURA DIJERON LOS NIÑOS DE LA POBLACIÓN SANTA LUISA
La celebracion de hallowen en la población Santa Luisa.
Esto se logró gracias al aporte de la Ilustre Municipalidad de Bulnes, con la gestión de don Gonzalo Bustamante encargado de la juventud en Bulnes y del grupo juvenil REAL JUVENTUD.
Los cuales se organizaron y con el apoyo de los vecinos del sector se logró una tarde diferente para los niños del sector, los cuales fueron los protagonistas de dicha celebración importada.
Por lo cual el presidente del grupo juvenil Jorge Medel da las gracias a la Ilustre Municipalidad de Bulnes, a don Gonzalo Bustamante y a todos los vecinos que colaboraron para que todo resultara muy bien
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CORREOS AL DIRECTOR:
Estimado Iván:
Después de ver los resultados de las primarias de RN que vuestro Blog publicara, uno podría hacer un análisis técnico y político de lo sucedido y ajeno a que uno o mas de los ganadores sean del gusto de alguno u otro ciudadano, lo que se rescata es, sin duda, es el ejemplo de educación cívica que ha demostrado la gente de Bulnes, esto es una señal que la gente está cansada de las imposiciones centralistas.
Felicitaciones y espero que la Concertación local también pueda seguir el ejemplo, sería un ejercicio que necesitamos para permitir elegir a nuestros representantes y evitar que se repitan las mismas caras de siempre que ya no son alternativa para enfrentar los nuevos cambios de la sociedad que se avecinan.
Atte.
CHM
Kenos
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BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR LA JUSTICIA (Mt.5,10) – IX PARTE
Se completa con la promesa de recompensa “porque de ellos es el Reino de los Cielos”. El sentido de este enunciado se refiere a ser perseguido por el nombre de Jesucristo, por la fe, a causa de la fe en él o a causa de la fidelidad a su enseñanza. El premio por los que sufren por seguir a Cristo poseen ya el Reino de los cielos o tendrán en el Reino una recompensa grande. Como el Reino es la recompensa, lo que se señala es que sufrir por el Reino es hacerse acreedor del Reino, puesto que sufrir por él es amarlo y desear su venida (Mt.6,10).
Si se mira la historia de la Iglesia, se ve que con intensidad diversa, la persecución ha marcado su peregrinar en este mundo. El pueblo de Israel, prefigura de la Iglesia, sufrió la cruel persecución del Faraón (= rey de Egipto), y de ella lo libró Dios por medio de Moisés. La persecución enseñó a los hebreos a poner su confianza sólo en Dios, y fue el punto de partida de la peregrinación hacia la tierra prometida. Los dos libros de los Macabeos contienen el relato de la muerte de unos judíos que sufren la muerte y que la aceptan con alegría, con tal de ser fieles a la religión de Israel (Eleazar); y otros siete hermanos asesinados por la misma causa atormentados cruelmente en presencia de su madre, la que los animaba a la fidelidad a la Ley de Dios. En su muerte aparece el testimonio, actitud que en griego se dice “martyrion” de donde viene la palabra en castellano “martirio” y “mártir”(= testimonio).
En estos ejemplos aparecen nítidamente la fe en la resurrección y el supremo valor asignado a la fidelidad a Dios.
Jesús advirtió a sus discípulos que “si a mi me han perseguido, también os perseguirán a vosotros” (Jn.15,20), y así como Él, al morir, iba a orar por quienes le quitaban la vida (Lc.23,34), así recomendó a los suyos que oraran por quienes los persiguieran (Mt.5,44). Esto lo entendió muy bien San Pablo (Rom.12,14), y San Esteban, el protomártir (= primer testigo) de la Iglesia primitiva (Hec.7,58.60; 8,1). San Pablo exclama “¡y todos los que quisieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán persecuciones”! (2 Tim.3,11ss). Y San Pedro “más vale padecer por obrar el bien, si esa es la voluntad de Dios, que por obrar el mal” (1 Ped.3,14-17).
Según la tradición, todos los apóstoles dieron con su vida testimonio de la fe, con la sola excepción de san Juan, quién sufrió persecución pero no perdió la vida. San Pedro murió crucificado cabeza abajo y San Pablo murió degollado. La Iglesia de Roma sufrió dura persecución en tiempos del emperador Nerón, muchos cristianos fueron muertos quemados vivos. En el siglo II tuvieron lugar los gloriosos martirios de San Ignacio, obispo de Antioquia; San Policarpo, obispo de Esmirna. San Potino y sus compañeros en el sur de Francia, derramó su sangre en las arenas del circo de Lyón. En el siglo III casi todos los obispos de Roma dieron su vida por la fe. El martirio del diácono San Lorenzo, asado vivo en unas parrillas, poco después de su obispo, el mártir San Sixto II. En África había muerto decapitado San Cipriano, obispo de Cartago. También allí tuvo lugar el martirio de las santas Perpetua y Felicitas, ama y esclava pero hermanas en la fe y en el martirio. Felicitas no pudo ser ejecutada porque estaba encinta, y la ley romana prohibía matar a una mujer embarazada. Se esperó el parto y siete días después la madre ofrendó su vida a Dios, muerta en el circo por una fiera. Sólo Dios sabe que pasó con la creatura, su madre lo confió a la Providencia Divina.
A pesar de la “Paz de Constantino”, no cesó el testimonio de los mártires. Los nombres de Tomás Becket, de John Fisher y de Tomás Moro, por ejemplo, son la gloria de la cristiandad de Inglaterra. La Revolución Francesa causó muchos mártires a fines del siglo XVIII, así como la Guerra Civil española en el siglo XX. Recordar en el siglo XVII en Oriente, la persecución en Japón, Corea, Filipinas. Siglo XIX, los sufrimientos de la naciente misión de Uganda. En el siglo XX tenemos los testimonios de San Maximiliano Kolbe, un sacerdote que dio su vida en un campo de concentración nazi a cambio de la de un padre de familia que debía morir en represalia por la fuga de prisioneros-, de Santa María Goretti, una jovencita que prefirió morir apuñalada antes que perder su castidad virginal ofrecida a Dios.
En nuestro tiempo tenemos la persecución de los cristianos en China, en los países musulmanes, en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Perú, Ecuador, Cuba, México, por diversas razones se obstaculiza la misión de la Iglesia, etc. Y no olvidar la muerte de millones de cristianos a manos del nazismo, fascismo y la más cruenta de los países detrás de la “cortina de Hierro”, las victimas del comunismo ateo de la URSS, Hungría, Polonia, Checoslovaquia, Yugoslavia, Albania, etc.
El atentado del Papa Juan Pablo II, las críticas mordaces y descalificatorias al pontificado de Benedicto XVI, son un testimonio de “martirio”, de sufrimiento de la Iglesia de nuestro tiempo.
Luis Aguilera Soto