Se Desinfla Otra Mentira Sobre el Presidente Augusto Pinochet.
Tal como los imaginarios centenares de millones de dólares en lingotes de oro de Pinochet en un banco de Hong Kong, que simplemente no existían, pero llenaron titulares en Chile denostando al ex Presidente, información que fue considerada "seria" por el entonces canciller Foxley, ahora pierde contenido la investigación de las famosas cuentas en el Banco Riggs.
Se ha sobreseído al albacea del general, abogado Oscar Aitken, y no hay procesados en la causa.
Se ha sobreseído al albacea del general, abogado Oscar Aitken, y no hay procesados en la causa.
Ningún hecho del Gobierno Militar ni ninguna situación que afectara al Presidente Pinochet le hizo más daño que la denuncia sobre su cuenta en el Banco Riggs. Personas muy próximas a él "tomaron distancia" a raíz de la campaña de injurias y calumnias, que dieron por veraces, sin investigar nada, desatadas tras descubrirse esa cuenta.
Lo primero que debe decirse al respecto es que dicha cuenta no tiene nada que ver con el Gobierno de Pinochet, porque la abrió en 1994, es decir, mucho después de haber entregado el poder.
Lo primero que debe decirse al respecto es que dicha cuenta no tiene nada que ver con el Gobierno de Pinochet, porque la abrió en 1994, es decir, mucho después de haber entregado el poder.
Lo segundo que debe decirse es que la abrió a instancias del dueño del Banco, Mr. Joseph Albritton, que obviamente no deseaba hacerse rico con los depósitos del general, sino que era admirador de la obra de su gobierno y deseaba ayudarlo, consciente de los enormes beneficios que la acción del régimen militar deparó para la Humanidad (ejemplo exitoso de economía libre, causa mediata de la caída del Muro de Berlín --cosa que no probaré hoy, pero sí otro día-- y ejemplo que siguieron numerosos países, para su propio bien).
Lo tercero que debe recordarse es que la jauría marxista se lanzó sobre Pinochet en su carácter de enemigo público universal número uno del comunismo. En los Estados Unidos los marxistas de allá no usaron las facultades de investigación que abrió la Patriotic Act dictada con motivo de los atentados a las Torres Gemelas para ese fin, sino para ver si encontraban una cuenta de Pinochet, y la encontraron. Y en Chile el director socialista de Impuestos Internos hizo una investigación detallada de todos los gastos e ingresos del general desde 1973 adelante.
Lo tercero que debe recordarse es que la jauría marxista se lanzó sobre Pinochet en su carácter de enemigo público universal número uno del comunismo. En los Estados Unidos los marxistas de allá no usaron las facultades de investigación que abrió la Patriotic Act dictada con motivo de los atentados a las Torres Gemelas para ese fin, sino para ver si encontraban una cuenta de Pinochet, y la encontraron. Y en Chile el director socialista de Impuestos Internos hizo una investigación detallada de todos los gastos e ingresos del general desde 1973 adelante.
¿Y saben ustedes qué descubrió? Que en sus 17 años de gobierno hubo un total de sólo 544 mil quinientos dólares que no se podía justificar con sus ingresos normales. ("La Tercera", 8 de octubre de 2005).
Pudiendo haberse llevado para la casa cien millones de dólares en gastos reservados no investigables, lo único que el Director socialista de Impuestos internos encontró que no se podía justificar era quinientos mil dólares, en 17 años.
Pudiendo haberse llevado para la casa cien millones de dólares en gastos reservados no investigables, lo único que el Director socialista de Impuestos internos encontró que no se podía justificar era quinientos mil dólares, en 17 años.
¡ESA SUMA SE LA LLEVABAN LAGOS Y SUS AD LÁTERES PARA LA CASA CADA DOS MESES EN SOBRES CON BILLETES DE GASTOS RESERVADOS! Esta afirmación mía, que he hecho muchas veces, tuve ocasión de probarla ante un Tribunal que me citó para fundamentarla. Detalles en mi libro "Terapia para Cerebros Lavados", El Mercurio-Aguilar, pág. 450.
Lo cuarto que debo recordar es una conversación que presencié entre dos personas de gran fortuna, chilenas, cuando vino Margaret Thatcher a comienzos de los 90, en que una de ellas le dijo a la otra: "Deberíamos preocuparnos de que el general tuviera un fondo a salvo de los marxistas, porque le van a iniciar juicios y le van a quitar todo lo que pueda haber ahorrado en su vida".
Lo cuarto que debo recordar es una conversación que presencié entre dos personas de gran fortuna, chilenas, cuando vino Margaret Thatcher a comienzos de los 90, en que una de ellas le dijo a la otra: "Deberíamos preocuparnos de que el general tuviera un fondo a salvo de los marxistas, porque le van a iniciar juicios y le van a quitar todo lo que pueda haber ahorrado en su vida".
No sé qué relación tuvo esa frase, que oí personalmente, y el posterior ofrecimiento de Mr. Albritton, que efectivamente recibió depósitos del general y se los invirtió con altas rentabilidades, hasta que los izquierdistas norteamericanos los descubrieron.
La quinta cosa que debe tenerse presente es que en el Tribunal del caso Riggs, donde están embargados todos los fondos que se puedan haber detectado en cualquier parte del mundo a nombre del general, hay menos de siete millones de dólares. Su viuda tiene que pedir periódicamente de esos fondos para pagar las contribuciones de sus inmuebles, porque no tiene ingresos para solventarlas. ¿Esa es "la fortuna de Pinochet"?
Cuando sus injuriadores le acusaban de "recibir dinero de las ventas de armas" yo lo había ido a ver a su casa, llevándole un libro de regalo, y me dijo: "Ahora andan diciendo que recibí comisiones por ventas de armas.... ¡Jamás he recibido nada de eso! ¿De dónde sacan esas cosas?".
Cuando sus injuriadores le acusaban de "recibir dinero de las ventas de armas" yo lo había ido a ver a su casa, llevándole un libro de regalo, y me dijo: "Ahora andan diciendo que recibí comisiones por ventas de armas.... ¡Jamás he recibido nada de eso! ¿De dónde sacan esas cosas?".
El sobreseimiento del albacea, abogado Aitken, prueba que no lo sacaban de ninguna otra parte que de la infinita capacidad marxista de mentir, injuriar y disfrazar la verdad.
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.