La 4ta. toma de la carretera estaba programada para las seis de la tarde, pero los organizadores decidieron adelantarla en quince minutos y justo cuando el reloj marcaba las seis de la tarde Don Fernando Serrano, megáfono en mano, anunció a los manifestantes que el problema se había solucionado y que mañana tendrían agua, según se lo había señalado telefónicamente Juan Carlos Villagra desde Santiago.
Aplausos, muestras de viva, sonar de bocinas y abrazos recibieron la feliz noticia que fue refrendada con la interpretación de la canción nacional que sonó mejor que nunca en esas dos vías de la ruta 5 sur que la llevaron al sur y al norte.
De inmediato se despejó la carretera y los agricultores después de seis horas y media de lucha, sin almuerzo y algunos sin desayuno, tomaron sus vehículos y emprendieron el camino a casa con la satisfacción de haber hecho lo necesario para solucionar un problema que pudo haber tenido consecuencias insospechadas.