Señor Director:
Deseamos y esperamos una pronta recuperación de María E. Sepúlveda B. de su salud; la Comunidad Cristiana local ha estado rezando en la Santa Misa dominical, por su salud y la de tantos otros enfermos que están sufriendo en los diferentes sectores de la Comuna. Nuestra oración personal con viva fe al Señor para que conceda el don de la salud a María Elena y a todos los demás enfermos de la Comunidad, en cuya Voluntad está nuestra vida presente y en su Misericordia nuestro destino futuro.
Valiéndome de esta ocasión, un mensaje para todos los lectores: es importante para los cristianos rezar permanentemente, en todo momento, en todo tiempo y en todo lugar -pues la presencia de Dios lo envuelve todo y está en todo-: con gratitud por estar bien y con súplica al enfrentar dificultades. ¡Toda nuestra vida debe ser una oración!, una oración agradable a Dios y una vida espiritual que impregne a los demás (expresada en la práctica de los valores, cotidiana y globalmente). Como dice San Pablo en "Dios somos, nos movemos y existimos" , y San Alberto Hurtado nos recuerda que "la alegría y la tristeza es siempre la visita de Dios". En todo caso siempre debemos "estar alegres, alegres en el Señor" (San Pablo), es decir optimistas, confiados, esperanzados, animosos, fortalecidos, etc. Y nuevamente una expresión de San Alberto Hurtado ¡Contento, Señor, Contento!. En toda circunstancia vivamos el Kairos, ¡el tiempo de Dios! (todo tiempo, es SU tiempo).
Lucho Aguilera.
NOTA DE EL VECINAL: María Elena Sepúlveda ya se encuentra en reposo en su casa del Fundo Pite, en buenas condiciones porque la operación, aunque difícil, resultó bién. Camina y se prepara para la kinesiterapia.